Javirod madruga con el alma herida,
el café no le cura la rutina,
teclea en su rincón, nadie adivina
el peso que arrastró toda su vida.


Recuerda sueños, metas, otra huida,
la villa en la que el tiempo se adivina,
un sol que no se pone, y una esquina
donde soltec y su ruina no se olvida.


Mas sigue firme, digno, en su jornada,
con traje o camiseta, igual resiste:
“la fe en lo justo nunca está acabada.”


Y aunque la sombra a veces lo despiste,
defiende un PSOE sin puteros,
como el farol que al puerto siempre asiste.

Brutal, inolvidable

Javirod madruga, café en mano,
en el curro parece una turbina,
teclea, resopla, y siempre atina:
si falla algo, llega, ¡es sobrehumano!


Es del PSOE, y dice muy ufano:
“¡Este carnet me da café y rutina!”
Aunque en la sede solo hay gelatina
y un calendario de Pedro en la cocina.


Invierte en Soltec, su acción favorita,
aunque la bolsa a veces lo castiga:
“¡Ya subirá, que el sol nunca se quita!”


Con traje o en bermudas siempre brilla,
y sueña con tener su propia villa
donde no falte vino ni tortilla.

Todo lo que sea por encima de 0.31 es sobrevalorar la acción 

Mañana estacazo estival